El pastor y el lobezno

¿Y tu porque no me dijiste que en un pueblecito situado en las montañas, vivía un pastor que tenía un rebaño de ovejas? Era muy feliz y cada día salía con su rebaño a pastar al monte, pero los lobos acechaban constantemente y esperaban un despiste del pastor para atacar y comerse alguna ovejita. Esto les pasaba a todos los pastores del pueblo y hartos de esa situación decidieron reunirse para buscar una solución. Acordaron perseguir a los lobos y poder capturar el máximo posible. A la mañana siguiente muy temprano, partieron armados y encontraron una cueva. Muy sigilosamente, el pastor entró muerto de miedo... Detrás de una roca había un cachorro que también estaba aterrado. El pastor lo llevó a su casa y le dio de comer y lo acomodó cerca del calorcito del fuego. Pasaron los años y el lobezno creció y se hizo muy fuerte. El pastor le puso por nombre “León “y salían juntos a diario con el rebaño a pastar. Un día los lobos volvieron y atacaron a las ovejas del pastor. León se enfrentó a ellos y los venció. Moraleja: Los animales como las personas quieren ser tratados con cariño. Si recibimos cariño también somos capaces de darlo. Gabriel Artés