Azucena,Pepín y los cocodrilos

¿Y tu porqué no me dijiste que en una aldea cerca de un bosque, vivían dos hermanitos que se llamaban Azucena y Pepín?. Cerca de allí, había un río en el que la gente decía que habitaban cocodrilos muy peligrosos. Ellos, a pesar de saber que no debían acercarse al río y de que sus padres les habían prohibido ir solos, tenían la ilusión de verlos de cerca. Una tarde en la que sus padres habían salido, ni cortos ni perezosos se adentraron en el bosque para llegar al río. Después de caminar un ratito empezaron a oír la corriente y se acercaron emocionados. Se sentaron en la orilla esperando ver algún cocodrilo. Al poco rato, pasó un anciano y les preguntó qué hacían allí. Al conocer la intención de los niños, les advirtió que era muy peligroso, pues los cocodrilos acudían más tarde, cuando los animalitos del bosque se acercaran a beber y si veían a dos niños también se los comerían. Pepín y Azucena pensaron entonces que sería mejor subir a un árbol cercano y verlos desde allí. Así lo hicieron, y al anochecer pudieron ver a los cocodrilos. Moraleja: Hay que seguir el consejo de las personas mayores por sus años de experiencia. Gabriel Artés