dimarts, 17 de febrer del 2009

El escondite

Hay cosas utiles que se menosprecian, y que han hecho un gran servicio al hombre, como aquella vieja noria que hacías servir de escondite para que yo no te encontrase, te sirvió de escarmiento al quedarte enganchado en aquel saliente, se diría que fue preparado expresamente para que no volvieses a entrar, ya que a mi no me gustaba que lo hicieses dado el peligro que suponía, Te metiste entre sus maderas medio podridas y sin darte cuenta quedaste atrapado entre ellas, no hizo falta buscarte ya que tus gritos pidiendo ayuda mostraban el camino. Hice un poco de tiempo antes de ayudarte para ver si te impacientabas y de esa manera evitar que lo usases de escondite, cuando te saque del apuro te abrazaste a mi tembloroso, quizás también, menospreciamos los consejos que nos dan nuestros mayores.
Miguel.